EL RÍO CAUCA ESTÁ MURIENDO
Realizado por : Cristian Laverde
“En diciembre de 2018, será la generadora más grande del país y una comercializadora de energía altamente competitiva en el mercado nacional e internacional”, es así, como la página oficial del proyecto energético Hidroituango se proyecta. La construcción está ubicada en el noroccidente del departamento de Antioquia, a unos 170 kilómetros de la capital, Medellín. Su extensión pasa por los municipios de Ituango y Briceño, en donde se localizan las obras principales.
Además, las poblaciones de Santa Fe de Antioquia, Buriticá, Peque, Liborina, Sabanalarga, Toledo, Olaya, San Andrés de Cuerquia, Valdivia y Yarumal, aportan predios para las diferentes obras en las que se desvió el Río Cauca para que arroje 20 millones de m3 de sus aguas a una presa de 225 metros de altura, en la que una central subterránea de 2.400 Megavatios de capacidad instalada y que producirá 13.930 Gigavatios por hora de energía media anual.
EL RÍO CAUCA ESTÁ MURIENDO
Realizado por : Cristian Laverde
“En diciembre de 2018, será la generadora más grande del país y una comercializadora de energía altamente competitiva en el mercado nacional e internacional”, es así, como la página oficial del proyecto energético Hidroituango se proyecta. La construcción está ubicada en el noroccidente del departamento de Antioquia, a unos 170 kilómetros de la capital, Medellín. Su extensión pasa por los municipios de Ituango y Briceño, en donde se localizan las obras principales.
Además, las poblaciones de Santa Fe de Antioquia, Buriticá, Peque, Liborina, Sabanalarga, Toledo, Olaya, San Andrés de Cuerquia, Valdivia y Yarumal, aportan predios para las diferentes obras en las que se desvió el Río Cauca para que arroje 20 millones de m3 de sus aguas a una presa de 225 metros de altura, en la que una central subterránea de 2.400 Megavatios de capacidad instalada y que producirá 13.930 Gigavatios por hora de energía media anual.
EL URABÁ Y LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Texto y vídeo por: Henry Bohórquez
Fotografía por: Cristian Laverde
Fanny Escobar, es una ciudadana del Urabá antioqueño, que según manifiesta ha sido desplazada por la violencia por más de cinco ocasiones, y así como ella infinidad de mujeres maltratadas tanto sexual, moral, física y psicológicamente, las cuales solo decidían callar por temor a ser asesinadas por quienes realizaban estos actos degradantes e inhumanos.
Escobar, esta mujer de perrenque y decisión no aguantó tanta injusticia y humillación y tomó la decisión de iniciar a recopilar testimonios de violencia contra la mujer, al inicio fueron pocas las que se unieron a esta causa pero con el pasar de los tiempos y al ser reconocido su trabajo fueron más y más las que anexaron su relato de vida a los archivos que hoy por hoy pernotan en el Centro de Memoria Histórica.
Tras los esfuerzos inminentes, filas desgastantes en Fiscalías, CTI y Policía Nacional ya se han ido uniendo variedad de niñas, adolecentes, mujeres y personas de la comunidad LGTBI, con una única finalidad, ser escuchadas por un Estado que olvida a esos seres tiernos y que por supuesto necesitan ser protegidos y respetados.


Qué complicado es escuchar estos testimonios lamentables y tristes donde las mujeres son sometidas a infinidad de maltratos por seres que no merecen seguir en las calles continuando haciendo solo daño, es por esto que esta líder hace una invitación a denunciar cualquier tipo de abuso y discriminación contra las mujeres. Son tantos ahora los testimonios y elementos materiales probatorios que el Centro de Memoria Histórica ha creado un archivo de 1742 denuncias que han quedado en la impunidad o que han sido de cierta manera efectivas ante un juicio.
PUEBLO INDÍGENA SOMETIDO Y DISCRIMINADO
Este tal vez es otro de los factores preocupantes para una sociedad supuestamente incluyente e igualitaria, nuestros indígenas colombianos constantemente se están acabando gracias a esos ciudadanos que no han podido entender que todos somos iguales, independientemente de la cultura y creencias que profesamos.
Oscar, es uno de los líderes de la ODIN (Organización de los Pueblos Indígenas) y que fue invitado a la FILBO 2018, en el evento del Centro de Memoria Histórica, y es triste y lamentable lo que el plantea en su exposición.
Montero, manifiesta con vos desgastada y melancólica que ya sus indígenas no aguantan tanto, las muertes, vulneración de los derechos humanos, abusos de la fuerza pública, intolerancia e irrespeto por las comunidades son criterios por los cuales muchos han mutado para otros lugares o simplemente han ido desapareciendo con el tiempo.




Es que como no va hacer preocupante la situación, de los 102 pueblos indígenas que hay en nuestro país, 32 sufran amenazas por parte de diferentes grupos ya sea estatales o al margen de la ley; Óscar menciona que las comunidades quieren generar conciencia, ser reconocidos y respetados no por lo que hacen sino por lo que son y que esa discriminación, esa violencia, esas muertes que aún los pueblos no olvidan sean escuchados y también investigados.
Desde el año 1971 han sido por lo menos 100 mil; los hechos que han afectado a estas comunidades entre bombardeos, ataques, secuestros, y torturas y que de la misma manera como en los dos casos anteriormente mencionados requieren que el Estado los considere como víctimas.
En definitiva la FILBO 2018 junto al Centro de Memoria Histórica, hizo ver que la sociedad requiere que la todos sean escuchados y no tan solo eso,sino que se le sean resueltos tantos inconvenientes que por escaces de un Gobierno firme y justo con los delincuentes ha tolerado todo tipo de maltrato a sociedades y culturas en desaparición.